Toma de decisiones
La Toma De Decisiones es el proceso
mediante el cual se realiza una elección entre las opciones o formas para
resolver diferentes situaciones de la vida en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar,
sentimental, empresarial
(utilizando metodologías
cuantitativas que brinda la administración). La toma de decisiones
consiste, básicamente, en elegir una opción entre las disponibles, a los
efectos de resolver un problema actual o potencial (aun cuando no se evidencie un
conflicto latente).
La toma de decisiones a nivel
individual se caracteriza por el hecho de que una persona haga uso de su
razonamiento y pensamiento para elegir una solución a un problema que se le
presente en la vida; es decir, si una persona tiene un problema, deberá ser
capaz de resolverlo individualmente tomando decisiones con ese específico
motivo.
En la toma de decisiones importa la
elección de un camino a seguir, por lo que en un estado anterior deben
evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no están presentes, no
existirá decisión.
Para tomar una decisión, cualquiera
que sea su naturaleza, es necesario conocer,
comprender, analizar un problema, para así poder
darle solución. En algunos casos, por ser tan simples y cotidianos, este
proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero
existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena
elección pueden tener consecuencias en la vida y si es en un contexto laboral
en el éxito o fracaso de la organización,
para los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar
más seguridad e información para resolver el problema. Las decisiones nos
atañen a todos ya que gracias a ellas podemos tener una opinión crítica.
Tipos de
decisiones
Todas las decisiones no son
iguales ni producen las mismas consecuencias, ni tampoco su adopción es de
idéntica relevancia, es por ello que existen distintos tipos de decisiones.
Existen varias propuestas para su clasificación destacaremos las más
representativas.
Tipología
por niveles.
Esta clasificación está
conectada con el concepto de estructura organizativa y la idea de jerarquía que
se deriva de la misma. Las decisiones se clasifican en función de la posición
jerárquica o nivel administrativo ocupado por el decisor. Desde este
planteamiento distinguiremos:
a) Decisiones estratégicas (o de planificación): Son decisiones
adoptadas por decisores situados en el ápice de la pirámide jerárquica o altos
directivos.
Estas decisiones se refieren
principalmente a las relaciones entre la organización o empresa y su entorno.
Son decisiones de una gran transcendencia puesto que definen los fines y
objetivos generales que afectan a la totalidad de la organización; a su vez
perfilan los planes a largo plazo para lograr esos objetivos. Son decisiones
singulares a largo plazo y no repetitivas, por lo que la información es escasa y
sus efectos son difícilmente reversibles; los errores en este tipo de
decisiones pueden comprometer el desarrollo de la empresa y en determinados
casos su supervivencia, por lo que requieren un alto grado de reflexión y
juicio.
Son decisiones estratégicas las
relativas a dónde se deben localizar las plantas productivas, cuáles deben ser
los recursos de capital y qué clase de productos se deben fabricar.
b.- Decisiones tácticas o de pilotaje: Son decisiones tomadas por
directivos intermedios. Tratan de asignar eficientemente los recursos
disponibles para alcanzar los objetivos fijados a nivel estratégico. Estas
decisiones pueden ser repetitivas y el grado de repetición es suficiente para
confiar en precedentes.
Sus consecuencias suelen
producirse en un plazo no largo de tiempo y son generalmente reversibles. Los
errores no implican sanciones muy fuertes a no ser que se vayan acumulando. Por
ejemplo decisiones relacionadas con la disposición de planta, la distribución
del presupuesto o la planificación de la producción.
c.- Decisiones operativas: Adoptadas por ejecutivos que se sitúan
en el nivel más inferior. Son las relacionadas con las actividades corrientes
de la empresa. El grado de repetitividad es elevado: se traducen a menudo en
rutinas y procedimientos automáticos, por lo que la información necesaria es
fácilmente disponible.
Los errores se pueden
corregir rápidamente ya que el plazo al que afecta es a corto y las sanciones
son mínimas. Por ejemplo la asignación de trabajos a trabajadores, determinar
el inventario a mantener etc.
Por tanto, vemos que existe
una correspondencia entre el nivel de responsabilidad o nivel jerárquico al
cual se toman los distintos tipos de decisiones enunciados y el nivel de
dificultad de dichas decisiones.
MEDIANTE NIVELES
Tipología
por métodos.
Esta clasificación se debe a
Simón (1977) quien realiza una clasificación basándose en la similitud de los
métodos empleados para la toma de decisiones, independientemente de los niveles
de decisión. Así distingue una serie continua de decisiones en cuyos extremos
están las decisiones programadas y no programadas.
a) Decisiones
programadas: Se entiende por aquellas que
son repetitivas y rutinarias, cuando se ha definido un procedimiento o se ha
establecido un criterio (o regla de decisión) que facilita hacerles frente,
permitiendo no ser tratadas de nuevo cada vez que se debe tomar una decisión.
Es repetitiva porque el problema ocurre con cierta frecuencia de manera que se
idea un procedimiento habitual para solucionarlo, por ejemplo cuánto pagar a un
determinado empleado, cuándo formular un pedido a un proveedor concreto etc.
Lo fundamental en este tipo
de decisiones no es la mayor o menor dificultad en decidir sino que se
encuentra en la repetitividad y la posibilidad de p redecir y analizar sus
elementos componentes por muy complejos que resulten éstos.
b) Las
decisiones no programadas: Son aquellas que resultan
nuevas para la empresa, no estructuradas e importantes en sí mismas. No existe
ningún método preestablecido para manejar el problema porque este no haya
surgido antes o porque su naturaleza o estructura son complejas, o porque es
tan importante que merece un tratamiento hecho a medida; por ejemplo la
decisión para una empresa de establecer actividades en un nuevo país. También
se utiliza para problemas que puedan ocurrir periódicamente pero quizá requiera
de enfoques modificados debido a cambios en las condiciones internas o
externas.
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Herramientas
para la toma de decisiones
En líneas
generales, tomar una decisión implica:
Técnicas
Cuantitativas:
En estos
tipos de técnicas se presentan la aplicación de métodos racionales (matemáticos
y lógicos), esto implicara estudiar el modelo matemático establecido por la
técnica que se desee aplicar, resultando siempre una cantidad numérica (índice)
que puede ser comparado con otros ya establecidos.
Las técnicas
cuantitativas más utilizadas en los negocios son:
- Investigación de operaciones
- Redes CPM (Método de Ruta Critica)
- Redes PERT (Evaluación de Programa y Técnica de Revisión)
- Arboles de Decisiones
- Estudio de factibilidad
- Simulación
- La siete herramientas básicas de Ishikawa
- Análisis de Entorno
- Grafica de Gantt (de Barras)
- Diagrama de Proceso y de Flujo
Técnicas Cualitativas:
Estos tipos de técnicas se presentan métodos no
matemáticos basados en confrontaciones, comparaciones, consensos, entre
otros.
Las técnicas cualitativas más utilizadas en los negocios son:
- Círculos de calidad y equipos de mejora
- Tormenta o lluvia de ideas
- Sinectica
- Decisión por Consenso
- Delphi
- Pecera
- Grupos TGN
- Negociación Colectiva
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